Infecciones y sepsis por catéteres intravasculares en medicina veterinaria (ICRI y CABSI)
Ficha infográfica
ICRI/CABSI en medicina veterinaria
ICRI (infecciones relacionadas con catéter intravascular) y CABSI (infecciones del torrente sanguíneo asociadas al catéter) son infecciones y sepsis causadas por catéteres intravasculares. Son un tipo de infección nosocomial adquirida en una clínica veterinaria o en un hospital.
Los catéteres vasculares son de gran importancia en el cuidado y tratamiento de los pacientes. Son importantes para administrar medicamentos e infusiones. Por otro lado, suponen un riesgo de infección, ya que los microorganismos pueden penetrar la piel a través de la punción y provocar infecciones locales, pero también ingresan al torrente sanguíneo y se diseminan por vía hematógena, lo que lleva al desarrollo de sepsis primaria.
En medicina humana, la septicemia con hemocultivo positivo representa aproximadamente el 10% de todas las infecciones nosocomiales. Los catéteres intravasculares están directa o indirectamente involucrados causalmente en la sepsis y se asocian con una tasa de mortalidad del 25%. [1]
Hay menos datos sobre este tema en medicina veterinaria. La tasa de complicaciones de los catéteres venosos periféricos (PVC) es de hasta el 46 % [2] y de los catéteres venosos centrales (CVC) es del 39 %. [3] Se hace una distinción entre complicaciones mecánicas e inflamatorias/infecciosas. La flebitis es una de las complicaciones más comunes. [4] Las causas de dicha flebitis pueden ser mecánicas, químicas o infecciosas. [5] La colonización bacteriana de catéteres en medicina veterinaria es un problema importante y se describe en la literatura entre 15% y 39,6%. En algunos casos, se detectaron patógenos multirresistentes en el 46% de los cultivos positivos. [2, 6–9]
En medicina humana, los catéteres venosos periféricos han sido ignorados durante mucho tiempo como causa de sepsis porque el riesgo es significativamente menor que con los CVC. Sin embargo, la tasa de aplicación es significativamente mayor, por lo que el número de septicemias evitables asociadas al catéter probablemente siga siendo elevada.
La ICRI o sepsis se manifiesta cuando los patógenos han encontrado acceso a la punta del catéter. En principio, esto se puede alcanzar a través de la superficie exterior del catéter o a través de la entrada del catéter. [10]
Las causas más comunes son roturas en la asepsia al insertar el catéter y durante su manipulación, como por ejemplo: cambiar el equipo de infusión o administrar medicamentos. En medicina humana, se recomienda conectar a los pacientes a la infusión y dejarla como un sistema cerrado hasta 96 horas. Con cada desconexión, aumenta el riesgo de contaminación del catéter. En medicina veterinaria, las desconexiones frecuentes son habituales porque los pacientes animales no pueden transportar el sistema de infusión consigo sin un gran esfuerzo. Otras causas pueden ser medicamentos contaminados, contaminación en el lugar de punción a través de secreciones o excrementos, o contaminación a través de conexiones luer lock desprotegidas. [11, 12]
También en este caso sabemos por la medicina humana que las tasas de infección pueden reducirse mediante medidas preventivas específicas y formación adicional. [13]
Una buena higiene en el procedimiento al insertar y manipular catéteres, la terapia de infusión, la preparación y administración de medicamentos desempeñan un papel crucial en la prevención.
[1] Pittet D, Wenzel RP. Nosocomial bloodstream infections. Secular trends in rates, mortality, and contribution to total hospital deaths. Arch Intern Med 1995; 155(11):1177-84.
[2] Crisi PE, Santis F de, Aste G, Tiscar PG, Mosca F, Gasparini A et al. Inflammatory, Mechanical and Infectious Complications Associated with Peripheral Intravenous Catheters in Dogs and Cats: A Risk Factor Analysis. Vet Sci 2022; 9(3).
[3] Adamantos S, Brodbelt D, Moores AL. Prospective evaluation of complications associated with jugular venous catheter use in a veterinary hospital. J Small Anim Pract 2010; 51(5):254-7.
[4] Simpson SE, Zersen KM. Incidence and type of peripheral intravenous catheter complications documented in hospitalised dogs. J Small Anim Pract 2022.
[5] Helm RE. Accepted but Unacceptable: Peripheral IV Catheter Failure: 2019 Follow-up. J Infus Nurs 2019; 42(3):149-50.
[6] Guzmán Ramos PJ, Fernández Pérez C, Ayllón Santiago T, Baquero Artigao MR, Ortiz-Díez G. Incidence of and associated factors for bacterial colonization of intravenous catheters removed from dogs in response to clinical complications. J Vet Intern Med 2018; 32(3):1084-91.
[7] Jones ID, Case AM, Stevens KB, Boag A, Rycroft AN. Factors contributing to the contamination of peripheral intravenous catheters in dogs and cats. Vet Rec 2009; 164(20):616-8.
[8] Marsh-Ng ML, Burney DP, Garcia J. Surveillance of infections associated with intravenous catheters in dogs and cats in an intensive care unit. J Am Anim Hosp Assoc 2007; 43(1):13-20.
[9] Seguela J, Pages J-P. Bacterial and fungal colonisation of peripheral intravenous catheters in dogs and cats. J Small Anim Pract 2011; 52(10):531-5.
[10] Cooper GL, Schiller AL, Hopkins CC. Possible role of capillary action in pathogenesis of experimental catheter-associated dermal tunnel infections. J Clin Microbiol 1988; 26(1):8-12.
[11] Prävention von Gefäßkatheter-assoziierten Infektionen bei Früh- und Neugeborenen: Empfehlung der Kommission für Krankenhaushygiene und Infektionsprävention (KRINKO) beim Robert Koch-Institut. Bundesgesundheitsbl 2018; 61(5):608-26.
[12] Prävention von Infektionen, die von Gefäßkathetern ausgehen: Teil 2 – Periphervenöse Verweilkanülen und arterielle Katheter Empfehlung der Kommission für Krankenhaushygiene und Infektionsprävention (KRINKO) beim Robert Koch-Institut. Bundesgesundheitsbl 2017; 60(2):207-15.
[13] Dettenkofer M. Praktische Krankenhaushygiene und Umweltschutz. 4th ed. Berlin, Heidelberg: Springer Berlin/Heidelberg; 2018. (Springer Reference Medizin).